Propongo lo que para mí deberían ser los principios rectores de un buen docente, y que, en mayor o menor medida, he intentado llevar a cabo durante mis años como profesor.
- Atención: el docente debe “enganchar” a los estudiantes y tratar de garantizar su interés. Sin atención, nada de lo que se explique será útil. De esta forma, además, se facilita el siguiente principio.
- Interacción: el docente debe conocer a sus alumnos, y éstos deben participar con frecuencia y ser invitados a expresar sus inquietudes. De esta forma, además, se facilita el siguiente principio.
- Contenido: basándose en un temario abierto, el docente debe considerar las necesidades detectadas en o referidas por los estudiantes, con objeto de apuntalar contenido específico.
Esto no garantiza el éxito de nuestras clases, pero son un buen punto de partida.
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